La narrativa política para las próximas elecciones ha sido redactada gracias a los esfuerzos de todos los miembros de DiEM25. Ha llegado el momento de votar. ¿Apruebas este documento?

 

DiEM25 ha luchado durante ocho años contra una Unión Europea que representa todo lo contrario a la radicalidad europeísta que defendemos. La Unión Europea reaccionó a la inevitable crisis del euro con un autoritarismo infame diseñado para defender los intereses de los ricos oligarcas. Sigue condenando a miles de refugiados y migrantes a fallecer en las aguas del Mediterráneo, para apaciguar a una extrema derecha fortalecida año tras año por el mismo establishment europeo. Su reacción ante la catástrofe climática es especulación y greenwashing. Y ahora la Unión Europea ha entregado las llaves de su soberanía a la OTAN, avasallando Europa a los Estados Unidos, de manera que Washington pueda utilizarla a discreción para lograr sus objetivos bélicos homicidas.

Es el momento de decir alto y claro: ¡basta! Y las elecciones del Parlamento Europeo de 2024 nos brindan la oportunidad de hacerlo.

DiEM25 ha desarrollado colectivamente una estrategia paneuropea para las elecciones europeas de Junio de 2024. Esta estrategia incluye:

 

-        Una campaña política concisa: europeos independientes en el seno de una Europa independiente, en la que los más ricos financian la Transición Ecológica;

-    Una plataforma política centrada en lo anterior, para facilitar la colaboración con otros actores políticos que compartan la urgente importancia de estos objetivos;

-        El movimiento se presentará a las elecciones europeas a través de sus propios partidos políticos o listas en Chipre, Alemania, Grecia, Italia y Suecia.

A continuación encontrarás el documento político para las Elecciones Europeas de 2024:

No olvidemos que somos independientes

La presión ejercida sobre los europeos está aumentando. Un apartamento de 30 m2 equivale ahora a lo que era un dúplex en el pasado, un empleo a jornada completa es un lujo, la seguridad social insólita, los recortes, la nueva norma. Al haber perdido la independencia, nuestras vidas van a la deriva en medio de un mar de facturas que apenas conseguimos pagar. Mientras tanto, estamos experimentando con un nuevo apocalipsis nuclear y con el colapso climático, y somos incapaces de actuar valientemente para conseguir la paz y la justicia climática. Nuestros gobernantes parecen ser más que nunca las marionetas de un poder invisible para el gran público. Nuestros parlamentos han olvidado que su obligación es defender los intereses de la ciudadanía.

Podría parecer que nuestra manera de actuar (a través de huelgas, manifestaciones, peticiones, elecciones), no está cambiando la situación. Sin embargo, seguimos luchando. Porque hemos contemplado el sistema desde dentro y denunciado su falta de transparencia y democracia. DiEM25/MERA25, siendo financiados integralmente por sus miembros, han luchado constantemente contra los que concentran el poder para su propio beneficio. Y por ello hemos sido denigrados, ">Hemos denunciado a través de los Euroleaks la hipocresía del Consejo de la Unión Europea, y nuestros Diputados en el Parlamento se opusieron a la corrupción de los oligarcas en Grecia. Con nuestros compañeros, hemos arrojado la luz sobre los abandonos ilegales en el Mediterráneo. Por otro lado, hemos desarrollado propuestas realistas para planificar una trayectoria alternativa para Europa. Y todo esto fue posible porque somos independientes.

Imagínate lo que Europa podría hacer si fuera independiente.

Nuestro llamamiento

Mientras los ricos se salen con la suya, nuestra capacidad para elegir nuestra propia vía disminuye día tras día. Los europeos no pueden permitirse depender de los caprichos de los que están en el poder en ambos lados del Atlántico. Nuestro futuro común no debe ser sacrificado en nombre de las ambiciones de Washington, Moscú y Pekín. Tenemos que alzarnos para recuperar la independencia, para nosotros mismos y para Europa.

Por eso, DiEM25/MERA25 llama a los progresistas para que nos den su voto y hagan realidad:

●       La independencia individual y política a través de un ingreso vital universal para los residentes en Europa, sumado a la oportunidad de elegir su futuro político ejerciendo la democracia participativa y deliberativa

●       No Alineamiento: Relaciones de amistad que garanticen nuestra independencia con Washington, Moscú y Pekín

●      Una Transición Ecológica Popular pagada por los más ricos, que no deje a nadie ">Liberada de cualquier tipo de coacción, la ciudadanía de Europa podría ser dueña de su propio destino, y experimentaría de forma diferente el significado de la libertad.

Nuestro camino

Ingreso Vital Universal

Gran parte de la sociedad tiene dificultades para llegar a fin de mes. Los jóvenes están obligados a aceptar los empleos ">Estamos convencidos de que una mayor independencia financiera, sumada a la desaparición de la presión para llegar a fin de mes, aumentaría la estabilidad de la sociedad y la inclusión, emanciparía a las personas vulnerables, mejoraría la igualdad de género, y paliaría la pobreza.

Para alcanzar estos objetivos, lucharemos por la instauración de un Ingreso Vital Universal y de programas nacionales de seguridad social. Nuestra idea es que estén administrados por el Banco Central Europeo, que suministrará a cada residente europeo una cuenta transaccional en la que estos fondos serán depositados.

Las personas que ganen menos del 60% de la renta mediana anual de su país de residencia serán incluidas automáticamente en el sistema, como primer paso. Pensamos que el importe del Ingreso Vital Universal en el inicio debería ser equivalente al “ingreso social mínimo” de cada país miembro. Es importante que en el inicio se aplique en todos los países miembros con un nivel bajo, que irá incrementándose hasta alcanzar el 60% de la renta mediana anual cuando más recursos estén disponibles.

Este programa amplio estará financiado por varios medios, que incluyen:

●      Fomentar el Impuesto sobre las Transacciones Financieras (1% sobre los valores y derivados) y crear un Impuesto sobre las Actividades Financieras (10% sobre las sociedades financieras), con una recaudación estimada en unos 1700 mil millones de euros al año

●      Supresión del fraude fiscal de los ricos y de las empresas, estimado en unos 180 mil millones de euros al año

●      Emisión de bonos por parte del Banco Europeo de Inversión por valor de 500 mil millones de euros al año como financiación complementaria del Ingreso Vital Universal.

La independencia personal está directamente vinculada a la independencia política. El sistema en el que vivimos hace las leyes para los ricos, mientras el resto de nosotros sólo observa. Las grandes empresas negocian directamente con las instituciones mientras el resto de nosotros se queda esperando para siempre. Hasta la Iniciativa Ciudadana Europea es un sencillo refrito de un concepto feudal. Recoger millones de firmas para que la Comisión sólo considere un asunto es la prolongación del poder de unos pocos sobre la mayoría, es decir, el de la oligarquía. Necesitamos derrocar a la oligarquía, y desarrollar los cambios que harán nacer la transformación política por la que luchamos para devolver el poder a la gente: ¡una revolución democrática!

Esto implica la creación de nuevas capas de democracia participativa y deliberativa entre la ciudadanía y sus representantes electos (por ejemplo consejos de deliberación democrática constituidos por residentes seleccionados aleatoriamente). Pensamos que estas instituciones permanentes deberían deliberar y dirigir áreas fundamentales de la gobernación, por ejemplo determinar la política, hacer proposiciones de ley, seleccionar magistrados y aprobar los nombramientos de altos funcionarios en las organizaciones que gestionan recursos públicos.

Los programas nacionales de DiEM25/MERA25 contienen estos temas y muchos otros. A nivel europeo, empezaremos sustituyendo la ineficaz Iniciativa Ciudadana Europea por una Asamblea Paneuropea de Ciudadanos, seleccionada de manera aleatoria en todo el continente. Esta institución deliberará sobre asuntos públicos fundamentales y hará proposiciones de ley al Parlamento Europeo para que se realicen. Para lograr nuestro objetivo a largo plazo, una Europa democrática, nos comprometeremos a convocar una serie de Asambleas Constituyentes Populares para redactar una constitución democrática para la República Europea.

De este modo iniciaremos la devolución del poder a la gente y lograremos responsabilidades en la toma de decisión, poniendo punto final a la dominación de unos pocos sobre la mayoría, ¡el comienzo del cambio de sistema que necesitamos!

Una Europa No Alineada

Europa sólo sigue ciegamente a los Estados Unidos en todo lo relacionado con los asuntos internacionales, el comercio mundial, y la economía. Si prohíben a Huawei, hacemos lo mismo. Cuando el Congreso de los Estados Unidos vota sanciones unilaterales, hacemos lo mismo. La Casa Blanca considera China como una amenaza estratégica, nosotros también. Nuestro continente, que antes tenía el mismo nivel económico que los Estados Unidos, ahora languidece detrás. Y seguimos siendo dominados desde siempre por las grandes empresas tecnológicas de los Estados Unidos en el ámbito digital.

Cuando dirigimos nuestra mirada sobre la próxima década, llegamos a la conclusión de que resulta muy probable que aparezcan bloques militares, uno liderado por los Estados Unidos, y el otro por la República Popular de China, lo que desencadenaría fuerzas de destrucción, una nueva Guerra Fría, y un aumento significativo de los conflictos regionales. Estas fuerzas de destrucción podrían alejar la acción mundial de la cooperación sobre retos planetarios como la catástrofe climática.

Creemos que sólo lograremos la paz y la prosperidad duradera sustituyendo todos los bloques militares por una estructura inclusiva de seguridad internacional que rebaje las tensiones, amplíe las libertades, luche contra la pobreza, detenga la explotación, busque la justicia social y medioambiental, y ponga fin a la dominación de un país sobre otro. Apoyamos la paz y estamos contra la guerra.

Lo que equivale a defender el No Alineamiento tanto político como militar para Europa. Esto no significa quedarse neutro ante una agresión, sino encontrar caminos hacia la paz, aunque esto conlleve oponerse a los intereses de las potencias mundiales.

La pertenencia a la OTAN es un obstáculo en la defensa de una política extranjera independiente para Europa. Por eso aplicaríamos una Política de Seguridad y Defensa Común alternativa con el objetivo de separar Europa de la OTAN. Los aspectos fundamentales de este programa serían:

●      Limitar el mandato del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) a medios estrictamente diplomáticos

●      Acabar con la cooperación oficial de la SEAE con la OTAN, poniendo incluso punto final a las estructuras comunes de mando y comunicación de la SEAE y de la OTAN

●     Reforzar los protocolos de control de las armas en Europa, empezando por un Tratado de Prohibición de las Armas nucleares en todo el continente

●      Gestionar los conflictos a través de una Organización de las Naciones Unidas (ONU) reformada y transferir la planificación y el control de las misiones militares y civiles europeas actuales a la ONU

●      Priorizar la creación de una nueva “Cultura de la Paz” a través de la educación, el periodismo y la investigación científica, mientras pierda relevancia la lógica de seguridad militarizada concebida por la “Cooperación Estructurada Permanentemente” (PESCO)

●      Iniciar un Proceso de Paz Paralelo, bajo la supervisión de la ONU, para encontrar una solución justa a las guerras y ocupaciones en Palestina, Ucrania, Sahara Occidental y donde sea.

Una Transición Ecológica Popular

Los impactos catastróficos del cambio climático ya no se limitan a islas remotas del Pacífico. Un año sufrimos sequía, y el siguiente, inundaciones. Los incendios forestales son seguidos por olas de frío extremo. Mientras tanto, la Comisión Europea, con el acuerdo de nuestros gobiernos, se ajusta a las necesidades de los ricos de la oligarquía. Llegó una nueva oportunidad de conseguir beneficios, y ¡beneficios sostenibles! No cabe ninguna duda de que necesitamos de manera urgente una Transición Ecológica, pero proponemos una Transición Ecológica Popular pagada por los ultrarricos, y no por el resto de la humanidad.

Para aplicar las recomendaciones de nuestro Nuevo Pacto Verde para Europa (GNDE), lucharemos para crear un impuesto progresivo sobre la riqueza. Este impuesto solidario será aplicado a las personas que poseen de manera directa o indirecta activos netos valorados en más de 2 millones de euros, lo que exenta al 99% de la población europea de tener que pagarlo. Proponemos los siguientes tipos impositivos:

●      Entre 2 y 5 millones de euros: 2%

●      Entre 5 y 10 millones de euros: 3%

●      Entre 10 y 100 millones de euros: 5%

●      Entre 100 y 500 millones de euros: 8%

●      Más allá de 500 millones de euros: 10%.

Este impuesto humilde y progresivo sobre los ultrarricos permitirá recaudar más de 500 mil millones de euros al año. Habrá que crear una Agencia Tributaria Paneuropea encargada de estimar la riqueza y recaudarlo. Una vez hecho esto, pondremos en marcha nuestro Programa de Empleos Ecológicos Públicos según está publicado en nuestro GNDE. Este consiste en:

●      Crear el derecho a tener un empleo decente en todo el continente, que fomentará la Transición Ecológica Justa a través de empresas que pertenezcan a sus trabajadores y dirigidas por ellos mismos en toda Europa

●      Financiar un gran plan de recompra del parque de viviendas vacías y su reconversión para el uso público donde sea posible

●        Renovar y modernizar millones de viviendas en toda Europa para que todas estén bien aisladas y en buen estado

●      Crear un Fondo de Cohesión para la Movilidad que tenga por objetivo la gratuidad del transporte municipal público o su disponibilidad a bajo coste para incentivar su uso en toda Europa

●      Descarbonizar todas la plantas de generación de energía, socializar la infraestructura energética de Europa e integrarla a las de las regiones fronterizas a través de una Unión de la Energía Ecológica

●      Invertir en servicios públicos compartidos en todo el continente, que abarquen desde parques públicos hasta centros de cuidado infantil.

Aspiramos a largo plazo a poner un límite para reducir el 30% de la riqueza que pertenece al 1% de la población en Europa.