Hola, soy Yanis Varoufakis y tengo que comunicarles un mensaje en nombre de DiEM25.
Hay muchas maneras de perder nuestra democracia. La vía judicial hacia el autoritarismo es quizás la más maligna. Fue inventada en Singapur por Lee Kwan Yew, quien, en vez de encarcelar a los líderes de la oposición, los neutralizó arruinándoles.
Esta táctica está siendo aplicada recientemente en Europa para silenciar a activistas de la ecología, movimientos como DiEM25 que exigen transparencia al Banco Central Europeo, y la lista es larga.
Hoy en día se está poniendo en práctica la misma táctica en el Reino Unido para neutralizar a Jeremy Corbyn, para que su lucha racional, apasionada y maravillosa por un mundo mejor y más justo, quede fuera de las próximas elecciones del Parlamento de Gran Bretaña.
Un poco de historia: Jeremy fue demandado por difamación por palabras que pronunció en 2018. En 2022, sólo tres semanas antes del juicio, se retiraron los cargos relacionados con Jeremy. Sin embargo, le quedó una deuda en concepto de honorarios jurídicos de 1.477.000 libras. Aunque muchas pequeñas donaciones individuales y negociaciones posteriores ayudaron a pagar una gran parte de esta deuda, Jeremy sigue debiendo 400.000 libras.
Los poderes fácticos saben que Jeremy no es como ellos. Jeremy no se ha enriquecido adulando banqueros, gerentes de empresas, corporaciones, ni a la oligarquía. Sin poseer una riqueza personal fuera de lo común, nadie es capaz de costear tamaña deuda. De hecho es la razón por la que se llevó a cabo contra él este proceso judicial absurdo: impedir que Jeremy pueda participar en política involucrándolo en causas judiciales y provocándole dificultades financieras, que obviamente intimidan también a otros como él, silenciándolos y sometiéndolos.
DiEM25 ha defendido la agenda progresista de este uso político inmoral de las leyes y del poder judicial, y tenemos que seguir haciéndolo. Este acoso requiere una respuesta colectiva conjunta que defienda nuestras ideas políticas. En nombre de DiEM25, estoy aquí frente a vosotros implorándoles para que se alcen para defender la democracia de sus enemigos más malignos, que pretenden usar a la justicia para sumirnos en el autoritarismo. Para defender a nuestro camarada, Jeremy Corbyn. Para defender el derecho de los ciudadanos de la circunscripción de Jeremy en Londres a poder votar por él. Para defender vuestro derecho, vivamos donde vivamos, a votar por quien queramos.
Participa realizando una donación en la campaña de recaudación de fondos de DiEM25 para apoyar a Jeremy, no sólo con dinero sino también con tu consideración, y por supuesto, únete a DiEM25 ahora mismo, para que juntos sigamos con nuestra lucha paneuropea por la democracia por toda Europa.
¡Carpe DiEM!
Contexto
Richard Millett denunció por difamación al ex líder del partido Laborista Jeremy Corbyn, luego de las palabras pronunciadas por él durante el programa de Andrew en Septiembre de 2018. Dos semanas antes de que empezara el juicio en Octubre 2022 el señor Millett de repente retiró la demanda.
El dictamen judicial exoneraba a Jeremy de cualquier indemnización por perjuicios con la promesa de no volver a repetir las palabras que motivaron la denuncia, por cualquier indemnización a Millet por sus gastos judiciales (salvo los relacionados con una apelación realizada en 2021), y de tener que ofrecer cualquier disculpa, en conformidad con lo estipulado en el acuerdo de conciliación. Pero la labor realizada por su defensa durante estos tres años y medio le dejó una deuda pendiente que ascendía al principio a alrededor de 1.477.000 libras esterlinas.
En Julio de 2020 se lanzó una campaña independiente de recaudación de fondos para apoyar a Jeremy. Fue asombroso, consiguió más de 24.000 donaciones individuales, la mayoría de entre 5 y 20 libras. Calculando los gastos relacionados, las negociaciones, y posteriores donaciones privadas, le queda a Jeremy una deuda pendiente de alrededor de 400.000 libras. Lo que pone en peligro su futuro político.
Esta es la realidad de nuestro sistema judicial: de una injusticia tremenda, pues la ley de difamación en vigor en el Reino Unido favorece a los que disfrutan de recursos financieros ilimitados, independientemente de quién sea declarado culpable. El caso de Jeremy es un ejemplo claro y contundente de acoso judicial estratégico.
Durante los últimos años el uso de demandas judiciales contra la participación ciudadana ha cobrado cada vez más notoriedad pública. Son conocidas por tener un efecto disuasivo e intimidante sobre la libertad de expresión. La ley de difamación de Reino Unido favorece al demandante precisamente porque los gastos pueden ascender a millones, y por el hecho de que el supuesto difamador no recibe ayuda legal.
Desgraciadamente, muchas de las personas que han difamado a Jeremy Corbyn y a muchos otros socialistas conocen el nivel de desequilibrio del sistema judicial y se aprovechan de ello. La mayoría de los individuos, cuando no poseen un patrimonio considerable que les permita pagar los gastos del juicio, deciden que no vale la pena luchar contra una demanda judicial estratégica contra la participación ciudadana.
Defensa de Jeremy Corbyn
De alguna manera defender a Jeremy Corbyn es entonces un acto de simple y pura solidaridad, uno de los pilares del movimiento socialista en el mundo entero. La elección de Jeremy Corbyn a la cabeza del partido Laborista en 2015 fue un terremoto político para el establishment, no sólo en el Reino Unido sino también en toda Europa y en el resto del planeta. La primera dimisión de un diputado laborista tuvo lugar mientras Jeremy Corbyn pronunciaba su discurso de agradecimiento, y hubo y sigue habiendo una campaña constante de desestabilización contra su persona y contra el proyecto político que representa. Estos ataques se dieron bajo muchas formas, desde sabotaje político hasta acoso judicial y difamación.
Jeremy Corbyn dedicó toda su carrera política a luchar con determinación por un mundo mejor, más decente que este. Todos compartimos su visión del mundo con esperanza. Ha llegado el momento de devolverle este favor siendo solidarios con él.
Defensa de la democracia y del socialismo
Pero esta defensa va más allá de la persona de Jeremy Corbyn. Simboliza la lucha contra la intención de silenciarnos. El movimiento democrático y socialista está cada vez más agredido por el acoso ideológico y judicial que provoca este efecto disuasivo, intimidando a los informantes, activistas, y a las organizaciones de la sociedad civil que intentan averiguar lo que hacen los poderosos o la verdad de lo que se publica en las redes, en los medios de comunicación, o en la prensa en general.
Tanto la difamación como el acoso judicial padecido por Jeremy Corbyn son parte de un ataque más amplio, con la intención de expulsar a los socialistas y erradicar a los “corbynistas” del Partido Laborista, para acabar destruyendo cualquier legitimidad de la izquierda y expulsarla en su totalidad de la vida social actual.
Resulta fundamental tanto para los socialistas como para la democracia ser capaces de expresar la verdad. En caso de que esto no ocurra, marchamos hacia un futuro autoritario en el que los progresistas, los demócratas y los socialistas podremos ser intimidados y silenciados impunemente. Este hecho conlleva consecuencias abismales para que nuestras ideas políticas puedan seguir siendo desarrolladas; al apoyar a Jeremy Corbyn estamos diciéndoles a los que se oponen a un mundo más justo que no conseguirán silenciarnos ni avasallarnos.
